Las comunidades campesinas de Cuispes y San Lucas de Pomacochas se encuentran en distritos colindantes, ambas en la provincia de Bongará, en el departamento de Amazonas. Cuispes es la puerta de entrada al Valle de las Cataratas, donde está la caída de agua de Yumbilla, que con 895 metros es la segunda más alta del Perú y la quinta del mundo. El principal atractivo turístico de Pomacochas es su laguna: una de las más grandes y reconocidas del departamento. 

Con dos Áreas de Conservación Privada (ACP) reconocidas en la zona y una en proceso, ambas comunidades forman parte del Área Clave para la Biodiversidad (KBA) Río Utcubamba (PER84, ahora Los Santos ID 24595), de 1300 hectáreas, que junto al Abra Patricia - Alto Mayo (PER7, ahora Abra Patricia - Hierba Buena ID 100128), de 2800 hectáreas, donde se encuentran la Servidumbre Ecológica de Huembo, el ACP Abra Patricia - Alto Nieva y la concesión Alto Nieva, forman parte del Corredor Noreste de Perú, una de las regiones más biodiversas y ecológicamente significativas del país, que alberga ecosistemas esenciales para la regulación hídrica, el almacenamiento de carbono, la resiliencia climática y es hogar de especies amenazadas como el colibrí sol real (Heliangelus regalis), el colibrí cola de espátula (Loddigesia mirabilis), el quetzal de cabeza dorada (Pharomachrus auriceps), el carpintero perlado (Picumnus steindachneri), la reinita gorjinaranja (Setophaga fusca), además del gallito de las rocas, monos, pumas, venados y diversas especies de orquídeas.

En lo que va del 2025 no se han registrado incendios forestales en San Lucas de Pomacochas ni en Cuispes. Sin embargo, aún queda en la memoria de las personas de ambas comunidades los incendios del 2024, que alcanzaron 22 de los 25 departamentos del país, afectaron alrededor de 15 mil hectáreas de cultivo, destruyeron más de 60 mil hectáreas de cobertura natural y dejaron, además, 35 personas fallecidas y 285 heridas.

Buscando que las comunidades puedan estar más preparadas ante un eventual incendio forestal, integrantes de ECOAN entregaron a las comunidades de Cuispes y San Lucas de Pomacochas equipos contra incendios forestales como batefuegos, tajamatas, mochilas extintoras, hachas Pulaski, linternas, guantes, GPS, megáfonos, camillas, mochilas y drones, entre otros.

“Fue muy importante la posibilidad de apoyar directamente a Cuispes y San Lucas de Pomacochas, así como a las reservas de ECOAN en Amazonas. Estas comunidades se encuentran en Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA) y forman parte del Corredor Priorizado Noreste de los Andes Tropicales, que alberga especies únicas y enfrenta crecientes amenazas, entre ellas los incendios cada vez más frecuentes. Personalmente, me sorprendió el gran interés de las comunidades en organizarse para vigilar y monitorear sus territorios, lo que demuestra un fuerte empoderamiento y motivación para seguir avanzando en la conservación”, indicó Camila Dávila, coordinadora de ECOAN para el proyecto con CEPF.

Los bosques de San Lucas de Pomacochas y Cuispes resultan relevantes para la región en términos de flora y fauna porque protegen alrededor de 170 especies de aves y 20 especies de mamíferos de mucha importancia como los osos de anteojos, el mono choro, el mono nocturno andino, la tayra, pumas y la emblemática lechucita bigotona, varios de ellos en la categoría de amenazados o en peligro. En la zona se puede encontrar las Áreas de Conservación Privada (ACP) Comunal San Pablo - Catarata Gocta, Abra Patricia - Alto Nieva, Arroyo Negro y San Lorenzo.

Además de preservar la diversidad, San Lucas de Pomacochas también protege las fuentes de agua. “San Lucas de Pomacochas tiene colchones hídricos que son la única fuente que abastecen a la laguna, cuyas aguas son el sustento de toda la población local. El año pasado la comunidad se vio amenazada con un incendio masivo que consumió aproximadamente 1 000 hectáreas. Estuvo muy cerca de afectar al ACP Arroyo Negro. Felizmente la comunidad de Cuispes no tuvo incendios pero sí amenazas de los vecinos. Además de San Lucas de Pomacochas, las comunidades de San Carlos y Jumbilla se vieron afectadas por incendios muy grandes”, nos dijo Walter Cosio, biólogo y director de la sede de ECOAN en Amazonas.

“El apoyo con equipos contra incendios es de mucha utilidad porque todo Amazonas está propensa a incendios forestales. El año pasado, la comunidad de Pomacochas no tenía cómo enfrentar esas amenazas y sufrieron bastante. Con el equipo que se les está brindando, ahora están mucho más preparados para afrontar estas amenazas”, agregó Cosio.

El trabajo con Critical Ecosystem Partnership Fund (CEPF) empezó en el marco de la Iniciativa Conserva Aves, señaló Camila Dávila. “Vimos una sinergia importante. Con el apoyo de CEPF podíamos fortalecer el trabajo que ya veníamos desarrollando en el acompañamiento a socios locales en la elaboración de planes maestros, incorporando además una mirada de conservación inclusiva. Al mismo tiempo, representaba una gran oportunidad para fortalecer institucionalmente a ECOAN en el tema de género, un aspecto en el que trabajamos desde hace años, pero que necesitábamos consolidar en un documento formal”, agregó Dávila.

Como parte de las actividades de fortalecimiento institucional de ECOAN se desarrolló una política de género e inclusión social.

Otras de las actividades de género e inclusión social desarrolladas en el trabajo con CEPF fueron los talleres de fortalecimiento de capacidades a las comunidades de San Lucas de Pomacochas y Cuispes. “Fue muy valiosa la apertura de las comunidades para hablar de conservación inclusiva, compartir experiencias y crear espacios de intercambio”, indicó la coordinadora de ECOAN para el proyecto con CEPF.

Pese a encontrarse en espacios cercanos, los habitantes de San Lucas de Pomacochas y Cuispes presentan dinámicas sociales distintas, señaló Tania Valenzuela, antropóloga y consultora especialista en género e inclusión para ECOAN.

“Siento que en la comunidad de San Lucas de Pomacochas, al superponerse con un centro poblado, hay dinámicas un poco distintas a las de Cuispes. Eso también influye en rutinas que llevan a cabo hombres y mujeres, porque en la primera dinámica que consistió en recrear un día típico en las comunidades para poder identificar roles de género, era mucho más notorio que en Cuispes las mujeres tienen un rol importante en la agricultura familiar y eso también influye en la carga de trabajo que pueden desempeñar como parte de sus actividades diarias. Hay diferencias importantes en cuanto a los roles que desempeñan hombres y mujeres en las comunidades”, agregó Valenzuela.

“Creo que fue importante la entrega del manual “Tejiendo cuidado y respeto en comunidad: Guía para conservar la vida con justicia y equidad” porque es una guía que va a servir para usarse en las familias, en los espacios de toma de decisiones y también hemos dejado algunos ejemplares en las escuelas de ambas comunidades. La idea es que este tema se difunda mucho más allá de las personas que hacen parte ya de los proyectos que lleva a cabo ECOAN”, complementó la especialista.

“Este proyecto no termina aquí. Hoy, las comunidades y ECOAN cuentan con nuevas herramientas y capacidades que les permitirán seguir impulsando la conservación en estas áreas prioritarias”, concluyó Camila Dávila.

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El Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) es una iniciativa conjunta de La Agencia Francesa de Desarrollo, la Conservación Internacional, la Unión Europea, la Fundación Hans Wilsdorf, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Gobierno de Japón y el Banco Mundial. El programa del CEPF en los Andes Tropicales está financiado por el Gobierno de Canadá a través de Asuntos Globales Canadá. La meta fundamental es asegurar que la sociedad civil se dedique a conservar la diversidad biológica.